Hoy ha acontecido uno de los sucesos más bochornosos que he podido ver en mi vida y que a mi pesar me permite confirmar que en este país cualquier cosa vale con tal de ganar unos miserables duros o de desgastar al rival político, aunque el que lo ejerce no pertenezca a ningún partido. Eso sí, siempre disfranzándolo con la libertad de expresión y el derecho a la información inquebrantables.
Qué iluso Zapatero pretendiendo que sus hijas permanezcan en el anonimato... Nueve años (desde que fuera nombrado secretario general) era demasiado tiempo como para que sus hijas menores de edad, repito, menores de edad, no aparecieran en alguna revistucha o en algún periodicucho. Pues sí, a pesar de la legítima, justa, razonable e incuestionable posición del presidente del gobierno y de su esposa de que sus hijas menores de edad, repito, menores de edad, no fueran conocidas por la opinión pública hoy dos periódicos, EL MUNDO y ABC, han decidido pasárselo por el forro. Dichos diarios autodenominados prensa seria y que se permiten el lujo de insultar y denigrar a la prensa llamada "rosa" y mirarla por encima del hombro por considerarla de ínfima calidad (no seré yo el que defienda ahora a la prensa del corazón, pero es que...) amanecían con una foto en portada de la familia Zapatero con el matrimonio Obama en el museo Metropolitan de Nueva York durante la recepción oficial. Otros periódicos la incluían también sus versiones digitales. En ella aparecen las hijas del presidente Zapatero menores de edad, repito, menores de edad, eso sí, con las caras pixeladas... Bueno, habrá que darles las gracias y todo. Claro, los flamantes y frescos directores de los respectivos periódicos publicaban la foto con la maldad sabida de la sociedad y de los medios españoles. Aunque no se distingan las caras de las menores, con la vestimenta algunos que creen ser periodistas simplemente por tener el título universitario, y otros ni eso, ya tienen carnaza suficiente como para ser capaces de humillar e insultar a dos menores de edad, porque no debemos olvidar que sean quienes sean, siguen siendo menores de edad. Calificativos como la familia Monster, falsos amigos de las menores en tono de humor (aunque no sé a quién coño le puede hacer gracia eso)... han sido las bonitas reacciones a las que hemos podido asistir durante el día de hoy en alguna cadena de televisión, radio y periódico digital que ya todos conocemos. Y es esa desvergüenza la que me da un asco extraordinario. ¿Cómo alguien puede ser una persona respetable con este tomate en su historial?
Es cierto que el primer medio en publicarla fue la web de la Casa Blanca, pero ante la petición del presidente del gobierno, fue retirada inmediatamente. De todos modos es necesario destacar la cultura estadounidense de incorporar a la vida pública a toda la familia de los presidentes, lo que haría considerar al ideólogo de la publicación de la foto en la web algo normal. Pues bien, pese a haber manifestado que no quería que sus hijas aparecieran en ningún medio de comunicación, Pedro J. y Ángel Expósito hicieron gala de su falta de escrúpulos, a la que ya estamos acostumbrados, publicándola en portada.
La otra cara de esta historia es la de los diarios y cadenas de televisión que han decidido no mostrar la fotografía ante la posibilidad de la lesión que se podría ejercer sobre dos menores de edad.
Pero ahora sale a la luz la historia de siempre. Mientras que medios como EL MUNDO, ABC, El Economista, las noticias de Antena 3, Intereconomía o COPE la han publicado e incluso comentado de manera ofensiva e hiriente, otros como EL PAÍS, Público, 20 Minutos o las noticias de TVE, Cuatro y La Sexta no han querido publicarlas e incluso han mostrado su repulsa a dicha emisión. ¿Es casualidad que un grupo sea mucho más cercano al presidente o a las ideas de su partido que el otro? ¿Volvemos a asistir al habitual "todo vale" latente en muchos medios de comunicación casi constantemente? Pues sí. Y de nuevo vemos como en ocasiones los periodistas de este país pueden llegar más lejos de lo que los propios políticos llegan, que ya es decir. Lo que se llama ser más papista que el Papa. Sin saber... o mejor dicho, sabiendo el poder que pueden llegar a tener los medios de comunicación de cara a la opinión pública, son capaces de utilizar lo que sea, incluso manejar a su antojo a dos niñas de 12 y 14 años. Todos estos individuos no hacen otra cosa sino tirar piedras sobre su propio tejado, porque evidentemente lo que hacen es empañar la buena praxis de muchos profesionales del periodismo con rigor, principios y límites de los que muchos de los periodistas más conocidos de este país carecen, dejando así la profesión por los suelos. Un minuto de silencio por el periodismo de este país. Qué lástima. Con lo joven que era.
Ya sólo nos queda que la Justicia, esperemos, actúe en consecuencia con todo lo que ha pasado en el día de hoy. Si no aparece alguno de esos muchos jueces rancios de pacotilla que tenemos en este país que, al igual que consideran que las tetas de una miss son de interés público, pueda pensar que la imagen de estas niñas también lo es.
Hoy, el día en que conocemos que somos el tercer país por la cola en conocimiento de otros idiomas, Welcome to Spain!
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